Entre calles empedradas, fuentes milenarias y oraciones profundas, la delegación Notre Dame continúa viviendo días inolvidables en Roma.
Ayer, 27 de abril, en medio de una semana marcada por la esperanza y el recogimiento tras el fallecimiento del Papa Francisco, nuestra delegación recorrió lugares que respiran historia y fe: Plaza Navona, Gelateria La Romana, el imponente Panteón y la Basílica de Sant’Eustachio.
Hubo momentos de oración especialmente emotivos ante las tumbas de Santa Catalina de Siena en Santa María Minerva y San Luis Gonzaga en San Ignacio de Loyola. También visitaron la Fontana de Trevi y la Iglesia Santa María dei Miracoli, ligada a una aparición de la Virgen.
La jornada finalizó con un recorrido por el Monasterio de los Hermanos Mínimos de Francia y una misa en la Capilla Madre Admirable.
Aunque la canonización de Carlo Acutis fue suspendida, el espíritu del Jubileo 2025 sigue encendiendo corazones: una experiencia de fe, comunidad y esperanza que marca profundamente a cada uno de los peregrinos.